Imagínate por un instante, que todo vuelve a ser como antes. Imagina que vuelves a tener a tu lado a esa persona que es capaz de hacerte
sentir como ninguna otra sabe. Imagina también que vuelves a ser esa persona
feliz que tiene la sensación de que lo tiene todo y no necesita nada más. Piensa
que vuelves a tenerla en la cabeza en todo momento; que ríes, lloras, disfrutas... Pero siempre con ella.
Recuerda todos y cada uno de los buenos momentos que has pasado a su lado, olvidando así los que no han sido tan buenos.
Vuelve a escuchar ese CD que ha marcado tu vida y no tengas miedo a que caiga una lágrima, no ahora.
Imagina que vuelves a vivir días impresionantes a su lado; que recuerdas de nuevo ese perfume que tanto te gustaba; que te vuelves a
acordar de cómo sabían sus labios; que ese lugar y ese número tan corrientes pasan de nuevo a tener un significado inmenso.
En definitiva, dicen que de ilusiones se vive, ¿no?, pues sé un iluso y desafía a la realidad, aunque en el fondo estés casi completamente seguro de que nada va a volver, no pierdes nada.