jueves, 19 de enero de 2012

Y es así.



Cuando hay alguien que te importa y deseas como a nada, lo das todo por esa persona. Serías capaz de hacer cualquier cosa, de esperar todo el tiempo del mundo por tenerla junto a ti, es irremediable. Hasta que llega un momento en el que lo consigues, consigues lo que querías y sientes que todo está perfecto.
Un día cualquiera, en un abrir y cerrar ojos, todo termina... Todo el tiempo que has esperado antes no vale para nada, ya que en escasas décimas de segundo se ha ido al traste. Si, aunque te cueste creerlo, esa chica tan mona que tanto adorabas, se va... No está. 
Ha sido impresionante, no lo niegas, y a la vez no lo cambiarías por nada.


Pero.. ¿Qué toca ahora...? Pues toca sobreponerse, aún sabiendo que te va a llevar incluso más tiempo del que antes sacrificaste.  
Tienes que decirte a ti mismo todos los días que algo mejor va a venir, ser positivo; sin precipitaciones, sin prisas... y solo así, cuando menos te lo esperes, llegará.
Vivir cada día como si fuera el último y disfrutar con las personas a las que realmente les importas... Guardando en un cajón todo lo acontecido, sin olvidar nada...


"Porque al fin y al cabo, la vida sigue, y el tiempo es oro."




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